SIBO es un acrónimo en inlés de Small Intestinal Bacteria Overgrowth (SIBO), en español 'crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado'.
- El acrónimo es una sigla que se forma por la fusión de elementos de dos o más términos, pero que se lee en forma de palabra.
La Asociación Estadounidense de Nutrición informa que ≈70 millones de estadounidenses sufren cada día algún tipo de problema digestivo. Más de una cuarta parte de la población tiene problemas digestivos, con síntomas como dolor abdominal, hinchazón, diarrea o estreñimiento. Son síntomas no específicos que, tecleados en Google o trasladados al ámbito de las redes sociales y de los influencers, suelen dar como resultado SIBO. Enmarcado dentro del culto al cuerpo y a la alimentación, se ha montado un lucrativo negocio de pruebas de laboratorio y venta de todo tipo de dietas y complementos alimenticios que podría acabar perjudicando a las personas. Y ha llevado a muchos pacientes a autodiagnosticarse, mediante la compra de pruebas online, y a automedicarse con tratamiento antibiótico.
Los problemas digestivos son una de las tres principales quejas de la población. Muchos de ellos han tenido problemas digestivos durante años y todavía luchan por controlar sus síntomas. ¿Podrían haber sido mal diagnosticados? ¿Podrían sus problemas digestivos realmente ser SIBO? ¿Podría haber esperanza de hacer algo más que controlar los síntomas?
Flora bacteriana intestinal en personas sanas
Las bacterias normales estimulan el crecimiento del revestimiento intestinal y el sistema inmunológico del intestino. Previenen el crecimiento de bacterias que causan enfermedades dentro del intestino. Producen vitamina K, que es absorbida y utilizada por la persona. De hecho, las bacterias son importantes incluso para la actividad muscular del intestino delgado; sin bacterias, la actividad muscular se reduce.
Cada persona sana alberga unos 100 billones de bacterias de unas 400 especies distintas La concentración de bacterias va creciendo a lo largo del intestino: El estómago 101 bacterias/ml, en el duodeno (103/ml), yeyuno (104/ml), íleon (107/ml) y colon (1012 bacterias/ml).
El intestino delgado es la sección más larga del tracto digestivo y mide unos 6,1 metros.
Se ha estimado su composición normal tradicionalmente mediante aspirado del intestino delgado del duodeno o el yeyuno y cultivo. El cultivo debe ser cuantitativo, es decir, debe determinarse el número real de bacterias.
Fue considerado el 'estándar de oro' para establecer un diagnóstico de SIBO. Una concentración bacteriana ≥105 y posteriormente ≥103 unidades formadoras de colonias por mililitro (UFC/ml) en un cultivo de aspirado de intestino delgado es considerada como el umbral óptimo para definir SIBO. Las especies más comunes identificadas incluyen Bacteroides, Enterococcus y Lactobacillus.
Este método tiene varios inconvenientes y normalmente no se utiliza debido a lo invasivo del procedimiento, el consumo de tiempo y las implicaciones económicas. Las técnicas actuales de cultivo por aspiración dan como resultado un estándar de oro deficiente y también podrían generar resultados de estudio significativamente erróneos.
- Por lo que las guías de consenso actuales NO recomiendan este procedimiento - aspirado del intestino delgado del duodeno o el yeyuno y cultivo- para diagnosticar SIBO.
Actualmente se aceptan las pruebas de aliento para SIBO que funcionan según el principio de que el metabolismo de sustratos de carbohidratos como lactulosa o glucosa por parte de microorganismos da como resultado la producción de hidrógeno o metano (y otros gases) que luego se absorben y exhalan como gas en el aliento. Las células humanas son incapaces de producir estos gases, por lo que su medición permite hacer inferencias sobre el estado de la flora intestinal.
En consecuencia, el uso de pruebas de aliento de hidrógeno y metano para la evaluación del SIBO se está volviendo cada vez más popular en la práctica clínica. Una mejor alternativa al cultivo es utilizar pruebas de aliento.
No existe ninguna prueba de diagnóstico estándar para SIBO. Todos los métodos comúnmente utilizados para diagnosticar SIBO tienen limitaciones inherentes; los médicos deben tener cuidado al interpretar los resultados de dichas pruebas.
Aunque falta una prueba de diagnóstico perfecta para SIBO, las pruebas de aliento disponibles actualmente han demostrado ser el método preferido en la práctica clínica. Con la falta de criterios claros y herramientas de diagnóstico, es más difícil probar el diagnóstico de SIBO cuando se sospecha.
DEFINICION
SIBO se puede definir de manera más inclusiva como un síndrome clínico de síntomas gastrointestinales causados por la presencia de una cantidad excesiva de bacterias dentro del intestino delgado (los umbrales potenciales ≥103 UFC por mililitro). Esta definición implica que debe haber una carga bacteriana excesiva y medible dentro del intestino delgado, y que este crecimiento excesivo microbiano ha dado lugar a signos y/o síntomas gastrointestinales inespecíficos que incluyen, pero no puede limitarse a náuseas, distensión abdominal, flatulencia, calambres abdominales, dolor abdominal, diarrea y/o estreñimiento.
Los síntomas digestivos de la población se han multiplicado. La sociedad actual favorece mucho el estrés, la falta de reflexión y el descontrol alimentario con la comida rápida y ultraprocesada. El resultado es que casi la mitad de la población está con síntomas digestivos. Y muchas personas tienden a buscarle una explicación en el SIBO.
- Pero el SIBO no lo explica todo.
Hasta hace poco nadie –o casi nadie– hablaba del SIBO. Ahora, por contra, es un tema candente en las redes sociales, plagadas de casos de personas que aseguran padecerlo. Pudiera parecer que es una nueva enfermedad, pero nada más lejos. Es solo que la notoriedad que le han dado «influencers» y «tiktokers» le han hecho saltar a primer plano y, como resultado, una avalancha de pacientes están abarrotando las consultas de digestivo de los centros sanitarios o incluso autodiagnosticándose
SÍNTOMAS INESPECÍFICOS
Este crecimiento excesivo microbiano ha dado lugar a signos y/o síntomas gastrointestinales inespecíficos
SIBO puede presentarse con una amplia gama de síntomas, muchos de los cuales no son específicos y pueden ocurrir en otros trastornos gastrointestinales. Los síntomas clínicos pueden variar dependiendo de la gravedad de la afectación y también del crecimiento excesivo bacteriano que causa la enfermedad primaria. En casos graves, el crecimiento excesivo de bacterias puede inhibir la absorción de nutrientes y provocar pérdida de peso, así como deficiencias de vitaminas y minerales, como la anemia por deficiencia de hierro.
Los pacientes con SIBO también pueden experimentar síntomas como fatiga o malestar. Los síntomas de SIBO suelen ser crónicos y los pacientes suelen informar que la gravedad de los síntomas fluctúa durante períodos prolongados, a veces meses o años antes de ser diagnosticados con SIBO.
Si sufre síntomas gastrointestinales - dolor y malestar abdominal, hinchazón, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, flatulencias, eructos-, probablemente haya intentado autodiagnosticarse y haya descubierto lo complicado que puede ser. Hay tantos síntomas y afecciones que se superponen que incluso las causas comunes, como SIBO, pueden ser difíciles de precisar. Las pruebas médicas pueden ayudar a determinar las causas de su malestar.
Resumen de los síntomas más comunes referidos por los pacientes, y la definición médica esos síntomas
Hinchazón |
Un aumento visible y mensurable en la circunferencia abdominal o un cambio en la cintura. Los pacientes suelen utilizar el término 'estómago' para describir la ubicación, por ejemplo, estómago protuberante. |
Dolor abdominal |
Conocida coloquialmente como 'tirarse pedos', la flatulencia es un gas intestinal que se expulsa del cuerpo. Puede ser desagradable debido a una frecuencia o un olor inusuales (o ambos) y, a menudo, los pacientes lo describen como 'vergonzoso'. Los pacientes pueden describir la sensación de una acumulación de gases que podría aliviarse mediante flatulencia. |
Diarrea |
Defecar menos de tres veces por semana. Síntomas del estreñimiento crónico incluye esfuerzo excesivo, sensación de evacuación incompleta, intentos prolongados o fallidos de defecar, uso de maniobras digitales para evacuar las heces, hinchazón abdominal y heces de consistencia dura' . |
Eructos |
PROF. DR. FERNANDO GALAN |