Fernando Galán Galán - Blog

Blog de Medicina Interna. Experto en Miopatía Mitocondrial del Adulto. Fibromialgía y Síndrome de Fatiga crónica

ACTUALIZACION DE LA COVID PROLONGADA O PERSISTENTE 2025

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention)

La mayoría de los pacientes parecen recuperarse de la COVID-19 aguda inicial en un plazo de 4 semanas, y muchos pacientes continúan recuperándose entre 4 y 12 semanas.

COVID prolongada, también conocida como Condiciones Post-COVID (PCC), es una afección crónica asociada a una infección que puede ocurrir después de la infección por SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, y está presente durante al menos 3 meses como un estado de enfermedad continuo (persistente), recurrente y remitente, o progresivo que afecta uno o más sistemas orgánicos. La prevalencia global estimada agrupada de COVID prolongada fue del 36% entre los individuos positivos para COVID-19 

Se asocia a:

  • afecciones nuevos o recurrentes después de que se hayan resuelto los síntomas de la enfermedad aguda inicial de COVID-19.
  • Síntomas que pueden surgir, persistir, resolverse y reaparecer a lo largo de períodos de tiempo variables.
  • Un espectro de consecuencias físicas, sociales y psicológicas.
  • Limitaciones funcionales que pueden afectar el bienestar y la calidad de vida del paciente y pueden causar discapacidad.

Causas

Puede ser difícil distinguir los síntomas causados ​​por la COVID persistente de los síntomas que se presentan por otras razones. La COVID persistente es heterogénea y puede atribuirse a diferentes procesos fisiopatológicos subyacentes. Las posibles etiologías incluyen:

  • Daño orgánico resultante de una infección en fase aguda
  • Complicaciones de un estado inflamatorio desregulado
  • Disfunción microvascular
  • Actividad viral en curso asociada con un reservorio viral intra-huésped
  • Autoinmunidad
  • Respuesta de anticuerpos inadecuada
  • Otras causas potenciales

Factores de riesgo

Los investigadores están estudiando activamente la prevalencia , el mecanismo, la duración y la gravedad de los síntomas tras la infección aguda por SARS-CoV-2, así como los factores de riesgo asociados con el desarrollo de COVID persistente. Las investigaciones muestran que ciertos grupos de personas son más propensos a desarrollar COVID persistente, entre ellos:

  • Mujer
  • Población hispana
  • Personas que experimentaron resultados más graves de COVID-19, incluida la hospitalización o el ingreso a cuidados intensivos.
  • Personas con problemas de salud subyacentes
  • Personas que no recibieron la vacuna contra la COVID-19
  • Comorbilidad preexistente

Características clínicas

Signos y síntomas

Una amplia gama de síntomas y hallazgos clínicos pueden presentarse en personas con diversos grados de enfermedad por infección aguda por SARS-CoV-2. Estos efectos pueden superponerse a complicaciones multiorgánicas o a los efectos del tratamiento o la hospitalización, y pueden persistir después de la resolución de la enfermedad aguda por COVID-19. Si bien se han identificado más de 200 síntomas de COVID persistente, los síntomas comúnmente reportados incluyen:

  1. Hinchazón, estreñimiento o diarrea
  2. Dificultad para concentrarse
  3. Mareos o frecuencia cardíaca acelerada
  4. Cambio de memoria
  5. fatiga persistente
  6. Problemas con el olfato
  7. Problemas con el gusto
  8. dolores de cabeza recurrentes
  9. Dificultad para respirar o tos persistente
  10. Alteración del sueño

Presentación

Se han identificado diferentes patrones de aparición de la COVID prolongada, incluidos síntomas y afecciones que pueden:

  • Surgir, evolucionar, persistir, resolverse y resurgir con el tiempo después de la enfermedad aguda inicial de COVID-19.
  • Se desarrolla después de una enfermedad asintomática o de un período de alivio o remisión de los síntomas agudos.
  • Empeorar síntomas o afecciones preexistentes

El síntoma más común, según la prevalencia estimada, fue la alteración de la memoria, estimada en un 11 % (IC del 95 %: 7 %-19 %),

Pruebas y diagnóstico

Los médicos pueden evaluar y diagnosticar la COVID persistente basándose en el historial del paciente y los hallazgos de una exploración física, mientras que otros podrían requerir pruebas diagnósticas dirigidas. Actualmente, ninguna prueba de laboratorio permite diagnosticar definitivamente la COVID persistente ni distinguirla de afecciones con etiologías diferentes.

  • No se requiere una prueba viral de SARS-CoV-2 positiva ni una prueba serológica (de anticuerpos)para establecer un diagnóstico de COVID prolongada, pero pueden ayudar a evaluar una infección actual o previa.

Tratamiento y manejo de los síntomas

Para la mayoría de los pacientes, el objetivo del tratamiento médico de la COVID prolongada es optimizar la función y la calidad de vida a través de enfoques establecidos para el manejo de los síntomas, que pueden incluir:

  • Centrándose en los síntomas más molestos identificados por el paciente.
  • Creación de un plan de rehabilitación integral.
  • Optimización de la gestión de las condiciones médicas subyacentes.
  • Creación de diarios y calendarios de pacientes para documentar los cambios en las condiciones de salud y la gravedad de los síntomas.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE CONDICIONES SIMILARES

Algunas personas que experimentan síntomas de COVID persistente presentan síntomas similares a los reportados por personas con encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) y otras enfermedades crónicas poco conocidas que pueden presentarse después de otras infecciones.

Estos síntomas o afecciones inexplicables pueden ser malinterpretados por los profesionales de la salud, lo que puede resultar en un retraso en el diagnóstico.

Los pacientes con COVID persistente pueden experimentar algunos de los síntomas que se presentan en otros trastornos. Estos pacientes pueden beneficiarse de estrategias de manejo de síntomas utilizadas para controlar los síntomas de:

Manejo del malestar post-esfuerzo

El PEM se asocia comúnmente con la COVID persistente y consiste en el empeoramiento de los síntomas incluso tras un esfuerzo físico o mental mínimo. Los síntomas suelen empeorar entre 12 y 48 horas después de la actividad y persistir durante días o incluso semanas.

El tratamiento de la COVID persistente debe adaptarse a los síntomas o afecciones específicas del paciente, incluyendo medicamentos aprobados por la FDA o de venta libre. El apoyo integral al paciente durante su enfermedad también puede ser beneficioso. Los profesionales de la salud desempeñan un papel fundamental en el apoyo a sus pacientes y pueden ayudar aún más a los pacientes con COVID persistente mediante:

PREVALENCIA

La prevalencia global estimada agrupada de COVID prolongada fue del 36% entre los individuos positivos para COVID-19 (intervalo de confianza del 95% [IC] 33%–40%) estimado a partir de 144 estudios

Se observó variación geográfica en la prevalencia estimada agrupada de COVID prolongada:

  • Asia con un 35% (IC del 95% 25%–46%),
  • Europa con un 39% (IC del 95% 31%–48%),
  • América del Norte con un 30% (IC del 95% 24%–38%)
  • y América del Sur con un 51% (IC del 95% 35%–66%).

Los subtipos principales de COVID prolongada más prevalentes entre los casos positivos de COVID-19 fueron

  • respiratorio en un 20% (IC del 95% 14%–28%) estimado a partir de 31 estudios,
  • fatiga general en un 20% (IC del 95% 18%–23%) estimado a partir de 121 estudios,
  • psicológico en un 18% (IC del 95% 11%–28%) estimado a partir de 10 estudios,
  • neurológico en un 16% (IC del 95% 8%–30%) estimado a partir de 23 estudios,
  • dermatológico 12%,
  • cardiovascular 10%,
  • musculoesquelético 9%
  • y  gastrointestinal 5%.

El síntoma más común, según la prevalencia estimada, fue la alteración de la memoria, estimada en un 11 % (IC del 95 %: 7 %-19 %), según un metaanálisis de 12 estudios.

Factores de riesgo

Los investigadores están estudiando activamente la prevalencia , el mecanismo, la duración y la gravedad de los síntomas tras la infección aguda por SARS-CoV-2, así como los factores de riesgo asociados con el desarrollo de COVID persistente. Las investigaciones muestran que ciertos grupos de personas son más propensos a desarrollar COVID persistente, entre ellos:

  • Mujer
  • Población hispana
  • Personas que experimentaron resultados más graves de COVID-19, incluida la hospitalización o el ingreso a cuidados intensivos.
  • Personas con problemas de salud subyacentes
  • Personas que no recibieron la vacuna contra la COVID-19
  • Comorbilidad preexistente

Manejo de los síntomas

Para la mayoría de los pacientes, el objetivo del tratamiento médico de la COVID prolongada es optimizar la función y la calidad de vida a través de enfoques establecidos para el manejo de los síntomas, que pueden incluir:

  • Centrándose en los síntomas más molestos identificados por el paciente.
  • Creación de un plan de rehabilitación integral.
  • Optimización de la gestión de las condiciones médicas subyacentes.
  • Creación de diarios y calendarios de pacientes para documentar los cambios en las condiciones de salud y la gravedad de los síntomas.

TRATAMIENTO DEL COVID PROLONGADO

No existe un único tratamiento para la COVID persistente. Es posible que usted y su médico deban probar diferentes opciones para encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades. Dependiendo de sus síntomas, las opciones de tratamiento podrían incluir:

  • Medicamentos. Los profesionales sanitarios pueden tratar ciertos síntomas y afecciones, como tos, dolor de cabeza, ansiedad y depresión, con medicamentos. Si encuentran una causa subyacente de la COVID persistente (como coágulos sanguíneos), podrían tratarla con medicamentos.
  • Bloqueo del ganglio estrellado o reentrenamiento olfativo. Los profesionales pueden utilizar estos tratamientos para intentar recuperar el sentido del olfato y el gusto. El bloqueo del ganglio estrellado adormece ciertos nervios del cuello que pueden afectar el olfato. El reentrenamiento olfativo utiliza olores comunes para ayudar al cerebro a recordar cómo deberían oler las cosas.
  • Fisioterapia. La fisioterapia incluye ejercicios, masajes y otros tratamientos que pueden ayudarle con el dolor o los problemas de movimiento.
  • Rehabilitación pulmonar. La rehabilitación pulmonar es un programa especial de ejercicio y educación que puede ayudarle a respirar mejor y a aprender a manejar sus problemas respiratorios en casa.
  • Asesoramiento . El asesoramiento le brinda la oportunidad de hablar con alguien que puede ayudarle a controlar los efectos psicológicos de una enfermedad grave o prolongada.

CONCLUSIONES

  1. COVID prolongada es una afección crónica asociada a una infección que puede ocurrir después de la infección por SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19, y está presente durante al menos 3 meses como un estado de enfermedad continuo (persistente), recurrente y remitente, o progresivo que afecta uno o más sistemas orgánicos.
  2. Factores de riesgo asociados con el desarrollo de COVID persistente. Grupos de personas son más propensos a desarrollar COVID persistente, entre ellos: Mujer, Población hispana, Personas que experimentaron resultados más graves de COVID-19, incluida la hospitalización o el ingreso a cuidados intensivos. Personas con problemas de salud subyacentes, Personas que no recibieron la vacuna contra la COVID-19, Comorbilidad preexistente
  3. Signos y síntomas comunes: Hinchazón, estreñimiento o diarrea, Dificultad para concentrarse, Mareos o frecuencia cardíaca acelerada, Cambio de memoria, Fatiga persistente, Problemas con el olfato, Problemas con el gusto, dolores de cabeza recurrentes, Dificultad para respirar o tos persistente, Alteración del sueño.
  4. Los pacientes con COVID persistente pueden experimentar algunos de los síntomas que se presentan en otros trastornos: encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC) y otras enfermedades crónicas poco conocidas.
  5. Los subtipos principales de COVID prolongada más prevalentes entre los casos positivos de COVID-19 fueron: respiratorio 20%, fatiga general 20, psicológico 18%, neurológico 16%, dermatológico 12%, cardiovascular 10%, musculoesquelético 9% y gastrointestinal 5%
  6. No se requiere una prueba viral de SARS-CoV-2 positiva ni una prueba serológica (de anticuerpos) para establecer un diagnóstico de COVID prolongada
  7. No existe un único tratamiento para la COVID persistente. Dependiendo de sus síntomas, las opciones de tratamiento podrían incluir: Medicamentos. para tos, dolor de cabeza, ansiedad y depresión Los profesionales sanitarios pueden tratar ciertos síntomas y afecciones, como tos, dolor de cabeza, ansiedad y depresión. Bloqueo del ganglio estrellado o reentrenamiento olfativo, se pueden utilizar estos tratamientos para intentar recuperar el sentido del olfato y el gusto. Fisioterapia. ejercicios, masajes que pueden ayudarle con el dolor o los problemas de movimiento. Rehabilitación pulmonar.

REFERENCIAS

  1. Dietz TK, Brondstater KN. Long COVID management: a mini review of current recommendations and underutilized modalities. Front Med (Lausanne). 2024 Jun 14;11:1430444. doi: 10.3389/fmed.2024.1430444. PMID: 38947233; PMCID: PMC11211541.
  2. Sivan M, Greenwood DCC, Smith T. Long covid as a long term condition. BMJ Med. 2025 Jan 31;4(1):e001366. doi: 10.1136/bmjmed-2025-001366. PMID: 39906532; PMCID: PMC11792270.

Prof. Dr. Fernando Galan