¿CÓMO DE FRECUENTE ES LA ENFERMEDAD MITOCONDRIAL?
La verdadera prevalencia es muy difícil de determinar debido a que la enfermedad mitocondrial puede ser difícil de diagnosticar y podría deberse en parte a:
• La falta de conocimiento sobre esta enfermedad, por parte del médico y de la población en general, especialmente en la presentación inicial en adultos.
• Variabilidad de manifestaciones clínicas (fenotipos): Incluso dentro de las familias que llevan la misma mutación, existe una extrema variabilidad de manifestaciones clínicas.
• Estado de portadores de mutaciones: son personas con mutaciones patógenas en el ADN mitocondrial y/o ADN nuclear, con un bajo umbral de heteroplasmia.
o con pocos síntomas (oligo-sintomáticos): no predice con precisión el riesgo de la descendencia. De hecho, no es infrecuente que una madre mínimamente afectada – con pocos síntomas - sea diagnosticada después de la evaluación de una hija o hijo más afectados.
Estos requieren tratamiento y tratamiento de sus síntomas clínicos.
o sin ningún síntoma (asintomáticos): estos no pueden confiar en la ausencia de síntomas y signos clínicos en ese momento, en cuanto si van a desarrollarlos o no, a lo largo de toda la vida.
HETEROPLASMIA: es cuando una célula tiene algunas mitocondrias mutadas y otras no. Y al porcentaje de mitocondrias mutadas con respecto a las no mutadas se les denomina umbral o grado de heteroplasmia.
• Este nivel umbral de heteroplasmia varía para cada mutación y difiere entre los tejidos, siendo menor en los tejidos altamente dependientes del metabolismo OXPHOS (Fosforilación oxidativa) que en los tejidos que pueden confiar en la glucólisis anaeróbica. Además varía con el tiempo.
• El valor umbral está en el intervalo de 60% -90%, y puede explicar en parte los fenotipos de la enfermedad, la penetrancia incompleta y la expresión variable de la mutación genética. Porque hay que tener en cuenta los efectos derivados del resto del genoma y del medio ambiente.
EJEMPLO
Madre portadora asintomática de 74 años: umbral de heteroplasmia en abril 1996 del 24%
Hijo 1º de 52 años: afectado por la enfermedad mitocondrial con umbral de heteroplasmia en 1994 del 98%
Hijo 2º de 48 años: afectado por la enfermedad mitocondrial con umbral de heteroplasmia en 1994 del 46%
Hijo 3º de 43 años: portador asintomático con umbral de heteroplasmia en 1994 del 30%
Hija de 58 años: portadora con pocos síntomas con umbral de heteroplasmia en 1994 del 42%
Una historia familiar puede pasar por alto una enfermedad leve (por sus pocos síntomas) y por supuesto a aquellos familiares que siendo portadores están asintomáticos.
Por lo que a menudo la ENFERMEDAD MITOCONDRIAL – ESPECIALMENTE EN ADULTOS - se puede pasar por alto o ser mal diagnosticada.
Además, el rango de mutaciones genéticas que pueden causar el trastorno es enorme, lo que hace que el diagnóstico genético sea un desafío Mientras que sólo el cribado de la población identificaría todos los portadores asintomáticos,
• el cribado genético para los miembros asintomáticos de la familia en riesgo puede ser más apropiado y de mayor rendimiento.
Los portadores asintomáticos pueden llegar a ser sintomáticos más tarde en la vida y por lo tanto se benefician de las investigaciones de detección, el conocimiento y la evitación de factores de estilo de vida que pueden exacerbar la enfermedad mitocondrial, y el asesoramiento genético, si desean tener hijos.
Pero a pesar de todo lo anteriormente expuesto, la estimación de lo común que es la enfermedad mitocondrial lo conocemos hoy gracias a dos estudios recientes.
1. En recién nacidos: en 1 de 200 recién nacidos
2. En adultos: 1 en 4.300
En un estudio reciente en la población general (Elliott HR et al., Am J Hum Genet. 2008) encontraron una prevalencia en portadores de 10 mutaciones patógenas de ADNmt en aproximadamente en 1 de 200 recién nacidos. Sin embargo, esta investigación se limitó a estudiar sólo las 10 mutaciones más comunes, subestimando la verdadera prevalencia todas las mutaciones patógenas conocidas hasta entonces. No hay estudios del seguimiento de esos recién nacidos portadores, para conocer cuántos y cuáles de ellos desarrollan la enfermedad mitocondrial y si es leve o grave.
La prevalencia de la enfermedad mitocondrial en la población adulta – incluyendo mutaciones mitocondriales y nucleares - se estima en alrededor de 1 en 4.300 (Gorman et al., Annals of Neurology 2015). Y a medida que aprendemos más acerca de la enfermedad mitocondrial, y las pruebas diagnósticas mejoren, es probable que veamos un aumento significativo en casos diagnosticados, y por lo tanto en la incidencia y prevalencia.
CONCLUSIÓN
LA ENFERMEDAD MITOCONDRIAL NO ES UNA ENFERMEDAD RARA, SINO DIFÍCIL DE DIAGNOSTICAR POR SUS SÍNTOMAS Y SIGNOS TAN VARIADOS Y TAN SUTILES A VECES.
NO SE DIAGNOSTICA EN LO QUE NO SE PIENSA, A LA HORA DE HACER UN DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.
PROF. DR. FERNANDO GALAN