Adaptado por el Prof. Dr. Fernando Galán Galán

Profesor Titular de Medicina

Medicina Interna

 

Web: http://www.fernandogalangalan.com/

Definición

Las enfermedades mitocondriales son un grupo de desórdenes metabólicos progresivos, a menudo neurológicos, que resultan de defectos en las mitocondrias, que están en todos los tipo de células en el cuerpo, excepto en los hematíes. Las mitocondrias son responsables de la creación de más del 90% de la energía necesaria para la vida y el  crecimiento. El fallo de las mitocondrias priva de energía a las células, órganos y tejidos. Produciendo daño celular e incluso la muerte celular. Si este proceso se repite por todo el cuerpo, todos los sistemas comienzan a fallar, y la vida de la persona afectada se ve gravemente comprometida. La enfermedad afecta principalmente a los niños, pero el inicio en adulto es cada vez más común.

Las enfermedades de las mitocondrias ocasiona el mayor daño a los órganos que requieren altos niveles de energía, incluyendo: cerebro, corazón, hígado, músculos esqueléticos, riñones, los ojos y el sistema endocrino y respiratorio.

Los trastornos mitocondriales son notorios por no seguir un patrón establecido. No es infrecuente que los pacientes primero sean mal diagnosticados de otra enfermedad (fibromialgia, síndrome de fatiga crónica). Los síntomas pueden comenzar a cualquier edad. Dependiendo de qué células sean afectadas, los síntomas pueden incluir: pérdida del control motor, debilidad muscular con contracturas y dolor neuropático, trastornos gastrointestinales y dificultades para tragar, crecimiento pobre, enfermedad cardiaca, enfermedad hepática, diabetes, complicaciones respiratorias, convulsiones, problemas visuales / auditivos, retrasos en el desarrollo, autismo, alteraciones de la concentración y memoria y susceptibilidad a la infección

Las enfermedades mitocondriales no siempre son físicamente obvias. La inteligencia puede variar desde talento normal a retraso mental. Los niños con menos mitocondrias afectadas pueden ser mal etiquetados de vagos, que no coopera, o de bajo rendimiento. Al comienzo de la jornada escolar, por ejemplo, pueden aparecer enérgicos y concentrados. Pero a medida que avanza el día, su pequeña reserva de energía se evapora y son incapaces de completar las mismas tareas que sus compañeros de clase. Estos niños también pueden ser etiquetados de leve deficiencia mental debido a su lentitud, cuando en realidad pueden estar simplemente fatigados.

 Causa

En la población general, la prevalencia de portadores de mutaciones en el ADN mitocondrial (ADNmt) es aproximadamente 1 de cada 200 personas; sin embargo, este estudio se limitó a comprobar sólo las mutaciones comunes, subestimando la verdadera prevalencia de todos los tipos de enfermedad mitocondrial. Más de 1 de cada 4.000 niños que nacen cada año en los EE.UU., van a desarrollar una enfermedad mitocondrial a los 10 años. Debido a que son difíciles de diagnosticar, esta cifra puede estar  subestimada.

La mayoría de los casos son hereditarios: herencia materna (solo a través  de la madre) ,  herencia autosómica recesiva (ambos padres contribuyen un gen defectuoso). Hay otros modos más raros de herencia e incluso algunos casos son esporádicos en los que la mutación es nueva. Hombres y mujeres son igualmente afectados.

Desarrollo y Síntomas

No hay una característica que identifique a la enfermedad mitocondrial. Los pacientes pueden tener combinaciones de problemas cuya aparición puede producirse desde antes del nacimiento hasta la edad adulta tardía.

Por lo general, cuanto antes aparezcan los síntomas, más grave es la enfermedad. Los síntomas pueden ser progresivos y pueden incluir, pero no están limitados a, las combinaciones de los siguientes: convulsiones, retraso en el desarrollo, regresión, trastornos del movimiento, migrañas, derrames cerebrales, problemas cardíacos,  déficit de la audición,  disfunción muscular de los ojos y pérdida de visión, debilidad muscular con contracturas y dolor de origen neural, diabetes, problemas gastrointestinales , irregularidades de la temperatura corporal, cansancio, falta de aumento de peso, retraso mental, autismo, problemas de conducta, y alteración de la memoria y concentración. Hermanos con el mismo defecto pueden tener diferentes niveles y tipos de síntomas

Tres "reglas de oro" por lo general caracterizan los trastornos mitocondriales:

1)      Puede aparecer a cualquier edad y afectar a cualquier órgano, sistema o tejido

2)      Tres o más órganos afectados

3)      Aparición recurrente de los síntomas o brotes de la enfermedad que pueden ocurrir por infecciones agudas, esfuerzo excesivo o estrés mental.

El tratamiento y la mortalidad

 En la actualidad, no hay cura para los trastornos mitocondriales ni tratamientos verdaderamente eficaces. Los objetivos de los tratamientos actuales son: aliviar los síntomas, y disminuir la progresión de la enfermedad.  

Terapias generales suelen incluir suplementos tales como CoQ10 y "cócteles" de vitaminas que puede aumentar la actividad de la enzima dentro de las mitocondrias, y actuar como antioxidantes. La efectividad de dichos tratamientos es variable, ayudando notablemente a unos y no a otros. Por regla general, las personas con trastornos leves tienden a responder mejor que las personas con trastornos severos. Estos tratamientos pueden retrasar la progresión de la enfermedad.

Los medicamentos recetados también pueden ser necesarios para controlar los síntomas tales como convulsiones, dolores y contracturas musculares, irregularidades cardíacas y diabetes secundaria, etc. La terapia física, terapia del habla, y otros tipos de terapias también pueden ser utilizados.

La terapia física, terapia del habla, y otros tipos de terapias también pueden ser utilizados.

Algunas consideraciones típicas con respecto al tratamiento de los pacientes mitocondriales incluyen las siguientes:

1)      Los tratamientos para los síntomas específicos pueden ser necesarios.

2)      Evitar el ayuno es crítico; comidas pequeñas y frecuentes pueden ser necesarios. Los pacientes con alteraciones gastrointestinales  y de deglución  pueden requerir alimentación por sonda gástrica.

3)      Las vitaminas y los suplementos generalmente se pueden prescribir.

4)      Los ejercicios deben ser adaptados a la persona. Deben evitarse sobreesfuerzos.

5)      Evitar los factores de estrés fisiológicos (externos) y mentales. Las personas con síntomas autonómicos (incapacidad para controlar las funciones involuntarias, tales como control de la temperatura y la frecuencia cardíaca) pueden requerir un ambiente de temperatura más controlada. Sobre o sub-calentamiento puede desencadenar una crisis.

6)      Evitar la exposición a enfermedades - incluso enfermedades agudas leves, como el catarro, pueden causar una emergencia médica, lo que resulta en la hospitalización.

Las enfermedades mitocondriales son generalmente progresivas y pueden ser mortales. Sin embargo, debido a la individualidad de los síntomas y las diferencias en las enfermedades mitocondriales específicas, a veces es difícil incluso para los médicos el hacer un pronóstico. Algunos pacientes viven hasta la edad adulta. Sin embargo, cuanto más tempranas es la aparición y con síntomas más severos, generalmente resultan en una vida más corta.

Trastornos mitocondriales específicos

Existen numerosos trastornos que caen bajo la clasificación de la Enfermedad mitocondrial, y más continúan descubriéndose. Algunos de los nombres más comunes incluyen los siguientes:

  1.          Miopatía mitocondrial
  2.       .  Encefalomiopatía mitocondrial 
  3.     .  Enfermedad / síndrome de Leigh 
  4.      .  Encefalopatía Mitocondrial, Acidosis Láctica y Episodios Similares a Apoplejía (MELAS)
  5.       .  Síndrome de Kearns-Sayre (KSS) 
  6.      .  Epilepsia mioclónica con fibras rojas rasgadas (MERRF)
  7.     .   Encefalomiopatía Neurogastrointestinal mitocondrial (MNGIE) 
  8.         Neuropatía, ataxia y retinitis pigmentosa (NARP) 
  9.         Oftalmoplejía externa progresiva crónica (PEO o CPEO) 
  10.      Complejo I, II, III, IV o V (o combinación de complejos) 
  11.     La neuropatía óptica hereditaria de Leber (LHON)

    CONSEJERÍA DE SALUD

Plan de Atención a personas afectadas por Enfermedades Raras 2008-2012

Expectativas ámbito educativo

Para mejorar la integración del niño afectado en la escuela, se requieren:

·         Maestros de apoyo.

·         Adaptación curricular individualizada.

·         Adaptación y accesibilidad del centro.

·         Dotación de personal sanitario en centros educativos.

·         Campañas de formación/divulgación/sensibilización, en el centro educativo, para profesores y alumnos, sobre enfermedades raras, en general, o sobre las patologías concretas que afectan a los alumnos matriculados en el centro.

·         Enseñanza domiciliaria, si fuese necesario

 *Fuentes

1.      National Organization. United Mitochondrial Disease Foundation

2.      CONSEJERÍA DE SALUD. Plan de Atención a personas afectadas por Enfermedades Raras 2008-2012

3.      Papel crítico de la proteína quinasa activada por AMP (AMPK) en el equilibrio entre mitofagia y la biogénesis mitocondrial en la enfermedad MELAS. (Critical role of AMP-activated protein kinase in the balance between mitophagy and mitochondrial biogenesis in MELAS disease.) uan Garrido-Maravera, Marina Villanueva Paza, Mario D. Cordero, Juan Bautista-Lorite, Manuel Oropesa-Ávila, Mario de la Mata, Ana Delgado Pavóna, Isabel de Lavera, Elizabet Alcocer-Gómeza,  Fernando Galán, Patricia Ybot González, David Cotán, Sandra Jackson, José A. Sánchez-Alcázar. Biochimica et Biophysica Acta (BBA) - Molecular Basis of Disease Volume 1852, Issue 11, November 2015, Pages 2535–2553

4.      AMPK como un objetivo en enfermedades raras (AMPK as a target in rare diseases). David Cotán, Marina Villanueva Paz, Elizabet Alcocer-Gómez, Juan Garrido-Maraver, Manuel Oropesa-Ávila, Mario de la Mata, Ana Delgado Pavón, Isabel de Lavera, Fernando Galan, Patricia Ybot-Gonzalez, Jose A Sánchez-Alcázar. Current Drug Targets · February 2015

5.      Miopatía mitocondrial en el seguimiento de un paciente con síndrome de fatiga crónica. (Mitochondrial myopathy in follow up a patient with chronic fatigue syndrome). Fernando Galán, Isabel de Lavera, David Cotán, José A. Sánchez-Alcázar. Journal of Investigative Medicine High Impact Case Reports. July-September 2015: 1–5